15.10.07

Nobel de Economía 2007 o Porque no Conviene Revelar Información

Hoy se anunció el Premio Nobel en Economía y, o sorpresa, por segunda vez en tres años se lo llevaron economistas que estudian y avanzan la teoría de juegos: Leonid Hurwicz (abajo, el del look einsteiniano), Eric Maskin y Roger Myerson, todos americanos (el primero de ellos de 90 años de edad, el más anciano en recibir un nobel de cualquier categoría hasta ahora, e increíblemente sigue dando cátedra en la Universidad de Minnesota).




Pero ¿qué excentricidades exactamente se dedica a estudiar esta gente?


El resumen de la academia de ciencias sueca es bastante bueno y se puede encontrar aquí.Yo describiría sus aportaciones como descubrir porque es tan difícil hacer que la gente revele información privilegiada y encontrar como convencerlos que les conviene ser totalmente honestos.


Supón que estas en un mercado chino y que quieres comprar un reloj Piaget pirata. Tú no sabes cuanto es el mínimo que esta dispuesto el vendedor a cederte el reloj y el vendedor no sabe cuál es el máximo que tu estas dispuesto a ofrecer. La información necesaria para la transacción es “privada” (o imperfecta) porque cada actor involucrado tiene incentivos a no decir la verdad, o al menos ocultarla inicialmente.

Este mundo de los juegos de negociación es precisamente el área de estudio de los tres premios nobel en economía de este año. Las aplicaciones por supuesto son mucho más amplias que negociar en un mercado chino e incluyen pero no se limitan a:

  • como maximizar ganancias en subastas
  • como regular monopolios
  • como crear sistemas electorales para maximizar la representatividad
  • como diseñar sistemas fiscales para maximizar recaudación
  • como escoger quién debe recibir riñones de una lista de espera de enfermos

y mil y un otros escenarios donde alguien tiene incentivos para ocultar toda la verdad y tratar de engañar a otros (por acción u omisión).

Lo que Hurwicz en particular ha tratado de descubrir es si se pueden diseñar mecanismos (o instituciones) en donde le convenga a los involucrados decir toda la verdad (declarar sus preferencias reales para ser exactos). Estos los llama mecanismos directos compatibles de incentivos y resulta que son bastante difíciles de diseñar/establecer en la práctica.



Citando a Tyler Cowen de Marginal Revolution:



In other words, no incentive scheme, no matter how clever, can get people to tell the truth (...)
Each agent strives to maximize his or her expected payoff (utility or profit), and may decide to withhold disadvantageous information or send false information (hoping to pay less for a public good, say).



Acerca del Nobel de la Paz que se llevó Al Gore y el comité de la ONU encargada de discutir y muy de vez en cuando hacer algo acerca del calentamiento global cabe decir tres cosas:

  • Predecible, predecible, predecible. Lo demasiado predecible aburre. Es una cruzada que ya ha tenido suficiente publicidad y probablemente contribuya el premio poco a crear mayor conciencia del problema.
  • Hay quién objeta que se "politice" el premio. Yo no entiendo esta objeción, el nobel de la paz es un premio político, siempre lo ha sido, y por más que uno se esfuerce no puede más que encontrar criterios políticos para premiar causas políticas (buenas o malas, pero políticas).
  • Gore se lo merece en cuanto a mensajero que ha sido muy eficaz en alertar acerca de un problema alarmante y real. Mario Molina y compañía ganaron el Nobel de Química en 1995 por demostrar que existe el calentamiento global y por descubrir que lo causa pero no se le dio la importancia que merece hasta que alguien conocido y con mucho tiempo libre y dinero disponible como Al Gore se le ocurrió hacer un tour mundial y una película. Sospecho que lo hizo inicialmente como plataforma para conseguir su candidatura en el 2008 pero ahora le da muchísima flojera tratar de ser presidente. No lo culpo. ¿Quién querría ser presidente cuando puede ser un conferencista que gana 200,000 dólares por evento, que hace lo que ama, y es un semi-dios ambientalista que millones veneran?