24.7.08

Una Frontera Ejemplar

El pueblo de Baarle-Hertog y su gemelo siamés, el pueblo de Baarle-Nassau, deberían de ser un ejemplo a seguir. Ubicados en la frontera entre Bélgica y Holanda, frontera de cualquier forma casi invisible, son un caso de estudio extremo de como una frontera puede difuminarse, diluirse y distrorcionarse pero sin desaparecer por completo.


Como cualquier frontera entre dos países suscritos al acuerdo Schengen (incluyendo Suiza y Noruega que no son parte de la Unión Europea), la frontera entre Bélgica y Holanda no tiene ninguna barrera física: ni aduanas, ni bardas, ni policías dedicados a protegerla. Un letrero le informa a los conductores que estan a punto de dejar una jurisdicción por otra y se acabó. De un lado se habla flamenco y de otro holandés, idiomas muy parecidos pero distinguibles por el acento y ciertos modismos (el primero es más semejante que el segundo a la lengua antigua que comparten).

Pero cuando una frontera cruza a la mitad de un pueblo las cosas se complican considerablemente. No hay escasez de este tipo de poblados: Tijuana y San Diego, Ginebra y Vaud, Singapur y Johor. Pero lo que hace a Baarle-Hertog única es la manera en que la frontera entre dos países sigue existiendo, después de todo Holanda y Bélgica son dos distintos países, pero es lo menos lineal y clara que uno se podría imaginar. Un artículo del Financial Times explica como la frontera cruza a la mitad de casas, tiendas y restaurantes. El hospital también esta dividido a la mitad y las mujeres pueden escoger la nacionalidad de su hijo según el cuarto.

Es decir, un mismo pueblo tiene dos regimenes fiscales, dos conjuntos de leyes sanitarias, dos sistemas educativos y dos reglamentos viales. El mapa de arriba creo que describe la situación particularmente bien como la frontera es intrazable y más bien coexisten islas de soberanía belga en un mar de territorio holandés.

Lo más curioso es que esta integración no es nueva: no fue producto de la Unión Europea, ni de alguna iniciativa integracionista. Los dos pueblos llevan funcionando de esta manera desde el siglo XII, a pesar de todas las complicaciones que conlleva tener una frontera tan compleja.

Hay algo ultra-futurista en la forma en que la soberanía se ejerce en este pueblo y de como demuestra que las fronteras imaginarias son más importantes que las físicas y no pueden desaparecer del todo. O probablemente sea un reducto medieval que se asemeja a como las fronteras de nuevo van a ser en un futuro muy próximo.

Será posible implementar ese experimento en alguna otra parte: ¿Tijuana? ¿El Paso? ¿Nuevo Laredo?