14.4.08

Si México Fuese un País en el Planeta Tierra

Por fin, la columna de análisis sobre el debate a la reforma energética que estaba esperando apareció este domingo en el Reforma. Isabel Turrent le da justo en el clavo cuando dice que:

A su juicio [refiriéndose a la FAP], el concepto "privatizar" abarca cualquier participación privada en cualquier actividad relacionada con los hidrocarburos, aun cuando sea acorde con la Constitución. La acepción precisa del término, por supuesto, es muy distinta. Lo que el resto del mundo entiende por "privatización" es la venta a empresas privadas de los recursos y activos de una industria (o parte de ella). En ningún lugar del mundo -salvo México, que a veces parece no vivir en este mundo- alguien se atrevería a acusar a una empresa estatal de "privatizarse" por firmar acuerdos o contratos con empresas privadas.


La parte que subraye en rojo es el meollo del asunto. Al revisar discursos políticos, buscar en columnas periodísticas, o escuchar las "sesiones informativas" de los oponentes a la reforma energética algo brilla por su ausencia: nunca, jamás, mencionan como el resto del mundo maneja sus recursos energéticos. Que países tan distintos como Estados Unidos, Canadá, Cuba, Noruega, Brasil, Gran Bretaña y muchos otros permitan lo que se propone hacer con la reforma energética, y que funcione y sea aceptado por la ciudadanía, es un hecho un tanto incómodo para ellos. Señalar y tratar de simular lo que ha funcionado en otros países para nuestra clase política es en el mejor de los casos irrelevante y en el peor de los casos un malinchismo que debe ser evitado a toda costa. En el Planeta México el único marco de referencia permitido es la mitología pseudonacionalista según la cuál PEMEX debe ser una empresa totalmente autosuficiente y no puede cooperar con ninguna otra empresa en la realización de sus actividades. Según esta concepción, cualquier acuerdo entre PEMEX y una empresa privada constituye "entregar" el petróleo a terceros. PEMEX será más fuerte si se aísla, si hace todo por si solo.

Veamos si alguien más en el planeta tierra tiene este tipo de concepción tan extraña de lo que constituye "privatizar" una industria y tienen como ideal lo que nuestra clase política:

[...] Gazprom, la enorme empresa gasera estatal rusa, y a Eni, una compañía privada italiana [...] firmaron en 2006 un acuerdo para emprender proyectos conjuntos de exploración y producción de petróleo y gas en diversos países. La nota confirma que las dos empresas llevarán a cabo un proyecto en Libia para transportar gas natural de ese país a Europa. La cooperación entre Eni y Gazprom no se limita a esas actividades. Moscú ha otorgado a Eni el derecho de participar en la exploración y producción de hidrocarburos en Rusia. Nadie en su sano juicio ha interpretado estos acuerdos como la "privatización" de Gazprom.

Eni, luego explica Turrent, también explora y explota yacimientos en Libia entre varios otros países. Se le puede acusar al coronel Qaddafi y al presidente Putin de muchas cosas, pero no creo que de ser neoliberales o entreguistas sean dos de ellas. Tampoco creo que el presidente Lula y Hugo Chávez, quienes están deseosos de asociarse con PEMEX mediante convenios estratégicos, sean campeones de la privatización, pero incluso se opone la FAP a ese tipo de asociaciones.

No puedo más que citar, y coincidir, con las últimas líneas de Turrent:

La inacción y las decisiones irracionales sustentadas en premisas como las que arrastra el discurso de López Obrador y de sus abogados (visiones falsas de la realidad, ignorancia, principios ideológicos e intereses políticos de corto plazo) han marcado el destino de muchas sociedades suicidas que han malbaratado sus recursos e hipotecado su futuro. Sería una tragedia que nuestro petróleo quedara en sus manos.